¡En Linko! (también conocido como Abluxxen), juegas por turnos cartas numéricas, y cuantas más cartas del mismo número juegues, mejor, ya que las cartas suman puntos al final del juego. Sin embargo, si alguien juega la misma cantidad de cartas con un número más alto, ¡tus cartas son robadas! Robar cartas puede ser bueno, pero si no puedes usarlas después, y terminas la partida con cartas en la mano, te costarán puntos.

En más detalle, el mazo contiene 104 cartas de número (1-13 x8) y cinco cartas de comodín. Cada jugador comienza con una mano de 13 cartas, y seis cartas se colocan boca arriba junto al mazo. En un turno, un jugador pone una o más cartas del mismo valor, añadiendo comodines si lo desea; si ya tiene cartas sobre la mesa, las pone de forma que las cartas jugadas anteriormente sigan siendo visibles. Si algún oponente ha jugado recientemente el mismo número de cartas y esas cartas son de un valor inferior, entonces el jugador activo "abluxa" a esos oponentes — es decir, el jugador activo puede tomar las cartas abluxadas en su mano y el oponente entonces roba el mismo número de cartas, ya sea del expositor o del mazo; si no toma esas cartas en la mano, entonces el oponente devuelve esas cartas a su mano o las descarta y roba esa cantidad de cartas. Rellena el expositor sólo cuando alguien termine de robar cartas. (Los comodines pueden jugarse solos, y se consideran superiores a todos los valores.)

En cuanto el mazo se quede sin cartas o un jugador no tenga cartas en la mano, la partida termina inmediatamente, incluso si el jugador normalmente abluxaría a un oponente. Cada jugador se anota un punto por cada carta que tenga en la mesa frente a él, y luego pierde un punto por cada carta que tenga en la mano. El que tenga la puntuación más alta gana. Si los jugadores lo desean, pueden jugar varias rondas y sumar sus puntuaciones a lo largo de las mismas para determinar un ganador.