Una épica búsqueda de fantasía para recuperar un antiguo cetro mágico de un rey tirano en su Torre Oscura, que cobra vida en forma electrónica. Para vencer al usurpador, los jugadores buscan en los cuatro reinos del tablero circular tres llaves para abrir la puerta de la torre. En este viaje, hay batallas que se libran contra bandas errantes de bandidos, dragones, la peste y el hambre. Hay bazares que visitar para comprar suministros y ayudantes para la búsqueda. Hay territorios inexplorados en los que perderse y tumbas y ruinas que saquear. Y hay un poderoso ejército que debe levantarse antes de que el jugador pueda asediar la torre y luchar ya sea por una gloriosa victoria o por una aplastante derrota.

La Torre Oscura era tecnológicamente impresionante cuando fue liberada en 1981. El juego fue facilitado por un pequeño ordenador dentro de la carcasa de plástico negro de la propia torre. Los jugadores introducían sus movimientos en un pequeño teclado de membrana cada turno y la computadora se hacía cargo desde allí, haciendo todo, desde llevar a cabo el progreso de las batallas hasta llevar un registro de cuánta (o poca) comida quedaba para alimentar a los siempre hambrientos guerreros de los jugadores. La computadora tocaba breves serenatas musicales en puntos significativos del juego.