En la antigua Grecia — la cuna de la cultura europea — Atenas, Esparta, Corinto y Tebas compiten por el dominio de la península griega y la influencia sobre los santuarios. Cada jugador supervisa la construcción de su propia ciudad-estado. Templo, teatro y oráculo, un puerto con barcos, viñedo con vinicultor, y muchos más deben encontrar espacio en la península griega.

En Ática, los jugadores deben moverse rápido para conseguir la mejor tierra para ellos mismos mientras bloquean a sus oponentes de los buenos puntos de construcción. Como la construcción es cara, los jugadores buscan ahorrar dinero usando los recursos naturales de la península. Los jugadores también buscan organizar su construcción en un orden que permita construir gratis. El juego es ganado por el primer jugador que conecta dos santuarios o construye los 30 edificios.