El Laberinto de la Playa viene en una bolsa de lona. La tabla enrollable tiene que ser colocada para jugar: estira la tabla de lona sobre los palos y las patas provistas, y hace una pequeña mesa que no sólo se sostiene bien en la playa, sino que requiere de arena para sostenerse bien ya que es un poco tambaleante por sí sola... Las piezas son todas de madera, y no hay cartas que perder o mojar, realmente juega bien en la playa. (Puedes poner el tablero de lona sobre tu mesa de juego si no es en la playa.)

Cada jugador tiene cuatro tortugas bebés, recién nacidas, que deben llegar al mar. Éstas comienzan en el borde de la tabla, en pequeños espacios con huevos agrietados. El primer jugador que saque las cuatro tortugas del tablero gana. (El mar está representado por un espacio en el centro del tablero, un poco desconcertante...) Cada turno se tira un dado y se mueve una tortuga cualquiera el número que se muestra, sin retroceder.

Otras piezas de madera en el tablero son dunas. No puedes cruzar una duna: tienes que aterrizar en una exactamente. Al hacerlo, la sacas del tablero y debes colocarla en algún otro espacio. Tu mejor opción, por supuesto, es un lugar que bloquee a tu oponente ...

Aterrizar en una tortuga del oponente lo envía de vuelta a un espacio de inicio.

Dos de las piezas de las dunas tienen cangrejos en la parte posterior, lo que puede ser utilizado en una regla opcional. (Los cangrejos son los enemigos de las tortugas recién nacidas...)