Este juego, con sus maravillosos trozos de plástico, trata sobre la construcción de una ciudad. Los jugadores adquieren cartas en ocho "barrios" diferentes y luego las usan para construir edificios de uno, dos o tres espacios. Los puntos que reciben por un edificio determinado es una puntuación base más bonos por los edificios que lo rodean. Lo que hace que este juego sea realmente único es el ayuntamiento. Algún jugador debe jugarlo (sin obtener puntos para sí mismo) para que cualquiera pueda empezar a colocar cualquier estructura más allá de las simples residencias y negocios.