En el juego de colocación de fichas Castles of Mad King Ludwig, los jugadores tienen la tarea de construir un increíble y extravagante castillo para el rey Luis II de Baviera... una habitación a la vez. Al rey le encantan los castillos, ya que ha construido Neuschwanstein (el castillo que inspiró los castillos del parque temático de Disney) y otros, pero ahora te ha encargado que construyas el mayor y mejor castillo de todos los tiempos, sujeto, por supuesto, a sus caprichos siempre cambiantes. Cada jugador actúa como un contratista de obras que va añadiendo habitaciones al castillo que está construyendo, a la vez que vende sus servicios a otros jugadores.

En el juego, cada jugador comienza con un simple vestíbulo. Un jugador asume el papel de Maestro Constructor, y ese jugador establece los precios de un conjunto de habitaciones que pueden ser compradas por los otros jugadores, pudiendo él elegir de las sobrantes después de que los otros jugadores le hayan pagado por sus habitaciones. Cuando se añade una habitación a un castillo, el jugador que la ha construido gana puntos de castillo en función del tamaño y el tipo de habitación construida, así como puntos extra en función de la ubicación de la habitación. Cuando se completa una habitación, con todas las entradas que conducen a otras habitaciones del castillo, el jugador recibe una de las siete recompensas especiales.

Después de cada ronda de compras, un nuevo jugador se convierte en el Maestro Constructor que fija los precios de un nuevo conjunto de habitaciones. Después de varias rondas, el juego termina, entonces se otorgan puntos adicionales por lograr objetivos de bonificación, tener las habitaciones más populares y ser el más receptivo a las demandas del Rey, que cambian en cada partida. Quien acabe con más puntos de castillo gana.