Al igual que su juego matriz, Kakerlakenpoker, Kakerlakenpoker Royal no tiene nada que ver con el póker – excepto que el juego consiste en tirarse un farol, pero con cartas que muestran cucarachas, ratas y chinches apestosas en lugar de reinas, 10s y ases. Para preparar el juego, se baraja el mazo y se reparten las cartas a los jugadores. En un turno, un jugador toma una carta de su mano, la pone boca abajo sobre la mesa, la desliza hacia un jugador de su elección y declara un tipo de bicho, por ejemplo, "Bicho apestoso". El jugador que recibe la carta:


Acepta la carta, dice "verdadero" o "falso", y luego revela la carta. Si este jugador se equivoca en su afirmación, mantiene la carta en la mesa delante de él boca arriba; si tiene razón, el jugador que le dio la carta la coloca boca arriba delante de él.



Pasa la carta a otro jugador, mirándola primero, luego manteniéndola boca abajo y diciendo el tipo de bicho original o diciendo un nuevo tipo. Este nuevo jugador tiene de nuevo la opción de aceptar la carta o pasarla, a menos que la carta ya haya sido vista por todos los demás jugadores, en cuyo caso el jugador debe aceptarla y hacer una afirmación de verdadero/falso.


El juego termina cuando un jugador no tiene cartas para pasar en su turno o cuando un jugador tiene cuatro cartas del mismo bicho en la mesa frente a él. En cualquiera de los dos casos, este jugador pierde y todos los demás ganan.

A esto, Kakerlakenpoker Royal añade nuevas reglas y nuevos y desagradables bichos "reales" para crear más opciones para los jugadores durante la partida.