Este es un juego que viene en una verdadera caja de huevos. Hay nueve huevos amarillos de plástico y un huevo amarillo de madera (que valen 2 puntos, los otros valen 1 punto) y dos dados, uno rojo y otro blanco. Aunque es, de hecho, un juego de niños, es muy divertido cuando lo juegan también los adultos.

El objetivo del juego es acumular el mayor número de puntos. Primero un jugador tira el dado rojo. Dependiendo del resultado de la tirada, los jugadores pueden: intentar ser los primeros en sacar un huevo de la caja (o robar a alguien más si no queda ninguno en la caja); dejar caer un huevo en la mesa y luego competir para atraparlo; o incluso levantarse y correr alrededor de la mesa para intentar ser los primeros en volver a su asiento. Cuando un jugador gana un huevo con éxito, lanza entonces el dado de la clara, que indica la ubicación del huevo; entre la mejilla y el hombro, la barbilla y el pecho, entre las rodillas, etc. Cuando la primera persona deja caer un huevo, el juego termina y el que tenga más puntos gana el juego.