Volviendo a la época de Alejandro Magno y Julio César, controlas el destino de tu imperio: construyendo ejércitos, anexando provincias neutrales, comerciando a través del Mediterráneo y librando batallas. El corazón del juego es su innovador sistema de combate con cartas. Las cartas a todo color permiten el uso de picas, espadas, bandas de guerra, elefantes, caballería pesada, escaramuzadores a pie, caballo ligero, torres de asedio, artillería y galeras. Las tarjetas especiales permiten desarrollar mejores líderes militares, diplomáticos, comerciantes e ingenieros. Sin embargo, ganar el juego no se trata sólo de tener el imperio más grande. El jugador con el ejército más grande también perderá la mayoría de los puntos de victoria, por lo que es mejor que use bien sus fuerzas. Si la guerra no es de tu gusto, entonces puedes negociar tu camino a la victoria, teniendo el mayor imperio comercial.