Los jugadores representan a varias familias en la República de los Bananos.

Cada turno de juego tiene entre 7 y 9 rondas, se sacan cartas, el presidente asigna los papeles, se saca el dinero de la ayuda extranjera, el presidente propone un presupuesto que se vota, se eligen los lugares, hay intentos de asesinato, entonces el banco puede estar abierto o no, puede haber un golpe de estado y sus consecuencias, entonces comienza la siguiente ronda.

El juego es para 4 a 7 jugadores (aunque hay variantes de 2 y 3 jugadores). Se elige un presidente vitalicio (El Presidente) y luego asigna roles para todos los demás jugadores. Dependiendo de su cargo y de las distintas cartas que tengan, cada jugador tiene un cierto número de votos. Estos son importantes para la primera votación para elegir a El Presidente y luego hay votos en cada turno sobre el presupuesto propuesto por el Presidente. El presupuesto comienza cuando el Presidente saca 8 cartas de dinero boca abajo del mazo de dinero (cuya denominación varía entre 1 y 3 dólares) y propone asignaciones. No todos serán incluidos en el presupuesto y las cantidades son a discreción del Presidente. El Presidente puede mantener no revelado el dinero de la ayuda extranjera.

Los jugadores pueden intentar asesinar a los otros jugadores incluyendo al Presidente adivinando donde estarán de entre cinco lugares. Los jugadores que asesinan con éxito a otro jugador toman el dinero no bancario de ese jugador, el único dinero seguro es el que ha sido depositado en la cuenta de un jugador en un banco suizo, y la única manera de llegar al banco es sobrevivir a la ronda de asesinatos.

Si los jugadores no están contentos, ven una ventaja, o simplemente quieren, y hay una "excusa de golpe", pueden empezar un golpe. Un golpe ve a los jugadores competir usando las fuerzas armadas para controlar la mayoría de los 5 centros de poder. Los jugadores rebeldes controlan las fuerzas del papel que se les asignó antes del golpe (por ejemplo, el ejército, la marina, la fuerza aérea), y los jugadores leales al Presidente hacen lo mismo, tratando de controlar las fortalezas hasta que el golpe termine. Al final de cada golpe los jugadores que tienen el control de los 5 centros de poder votan para ser pro-Presidente o pro-Junta determinando si el Presidente se queda, o la Junta gana y elige un nuevo Presidente. Y alguien es enviado al pelotón de fusilamiento.

Los jugadores asesinados o muertos simplemente se convierten en otro miembro de su familia y comienzan de nuevo con nuevas tarjetas, pero manteniendo cualquiera de los fondos de su familia depositados en su cuenta del banco suizo.

El juego es ganado por quien tenga más pesos en su cuenta del banco suizo cuando el dinero se agote.