En Kingsburg, los jugadores son Señores enviados por el Rey para administrar territorios fronterizos.

El juego se desarrolla durante cinco años, un total de 20 turnos. En cada año, hay 3 temporadas de producción para recolectar recursos, construir estructuras y entrenar tropas. Cada cuarto turno es el invierno, en el que todos los jugadores deben luchar contra un ejército invasor. Cada jugador debe enfrentarse a los invasores, por lo que este no es un juego cooperativo.

Los recursos para construir estructuras y entrenar tropas se recogen influyendo a los consejeros del Consejo del Rey. Los jugadores colocan sus dados de influencia sobre los miembros del Consejo. El jugador con la menor suma de dados de influencia será el primero en elegir dónde gastar su influencia; esto actúa como una forma de equilibrar un mal lanzamiento de dados. Incluso con una tirada muy desafortunada, un jugador inteligente puede salir del Consejo con un buen número de recursos y/o soldados.

Cada consejero del Consejo del Rey otorgará diferentes recursos o asignará soldados, puntos de victoria y otras ventajas al jugador que haya podido influir en él durante el turno actual.

Al final de los cinco años, el jugador que mejor haya desarrollado su territorio asignado y que más haya complacido al Rey a través del Consejo es el ganador.
>Muchas estrategias alternativas son posibles de ganar: ¿Irá por el camino militar, sin tener en cuenta los edificios económicos y de prestigio, o apuntará a completar la gran Catedral para complacer al Rey? ¿Utilizará el gremio de comerciantes para ganar más influencia en el Consejo, o irá por un desarrollo equilibrado?