Juego de cartas coleccionables en el que los jugadores son "Magos" usando sus poderes para invocar criaturas para que luchen por ellos. Similar a Magic: The Gathering en muchos aspectos, excepto que no hay "tierras" o métodos similares de generación de poder mágico. En su lugar, los jugadores desvían el poder de sus Magos o sus monstruos para realizar ataques o poner cartas en juego, controlando así cuántas cartas poderosas puede intentar desatar un jugador en un solo turno. (En esencia, debes sacrificar tus propias criaturas para alimentar ataques y técnicas más poderosas). El juego estaba pensado para dirigirse a un público de aquellos que pensaban que Pokemon era un juego demasiado infantil, pero que no estaban preparados para saltar al altamente competitivo (y "mayor" público objetivo) de Magic: The Gathering. El concepto también dio lugar a una no tan exitosa serie de dibujos animados y a un videojuego para Game Boy Color. Las barajas de inicio incluyen todas las fichas necesarias, un dado de seis caras, ayudas para el jugador de referencia rápida y un tapete de juego.