En el Laberinto Mental, cada jugador construye un laberinto para que el otro navegue, sin ser visto. Luego compiten entre ellos. El tablero se coloca verticalmente entre los jugadores y sirve como pantalla. En tu mitad, construyes un laberinto colocando un número de deflectores entre los postes. Se puede lograr una desventaja reduciendo el número de deflectores de un jugador. Cuando la carrera comienza, utilizas un controlador magnético para empujar tu bola de acero (del lado del oponente) a través del laberinto, hacia el agujero de salida. Cuando golpeas un bafle, tu bola no sigue el controlador y cae al fondo, donde debes agarrarla de nuevo.