extrapolado de las reglas inglesas:

Un juego cooperativo para dos a seis jugadores de doce años o más.

Contenidos
>Un tablero en dos partes
Dos piezas de madera de colores (Momo y la tortuga Kassiopeia)
12 discos de madera de colores (las flores de la hora)
84 tarjetas hexagonales y 4 tarjetas de repuesto
- arriba: dibujos de sueños o signos de interrogación
- abajo: verde o gris

Un día los niños se dan cuenta de que la gente tiene cada vez menos tiempo. Momo descubre que los espeluznantes "hombres grises" tientan a la gente a llevarles su tiempo para ahorrarlo en una caja de ahorros de tiempo. De hecho, están robando su tiempo. Cuanto más tiempo ahorran, más fría, triste, apresurada y pobre se vuelve su existencia.

Finalmente con la ayuda de una flor maravilla y el consejo del Maestro Hora, Momo y Kassiopeia la tortuga, tratan de vencer a los hombres grises y devolverle a la gente su tiempo.

>Momo y Kassiopeia deben encontrar el camino hacia el Maestro Hora y encontrarse en la puerta del callejón de nunca.
¿Pero cómo? Momo tiene un sueño. Ella ve una imagen que muestra el camino. Kassiopeia también tiene un sueño. Es como si ella va a lo largo de una calle de ensueño y después de mucho tiempo se encuentra con Momo en la puerta del callejón de nunca jamás.

Primero, los jugadores se dividen en dos grupos.
Un grupo toma la figura amarilla de Momo, todas las cartas con los bordes amarillos y una mitad del tablero.
El comienzo del juego
>Los dos grupos se sientan separados uno del otro para que no puedan ver la otra mitad del tablero, preferiblemente en dos mesas separadas.
>Cada grupo clasifica sus cartas. Las tarjetas verdes y las grises están separadas. Al principio sólo se utilizan las tarjetas verdes, así como las tarjetas de Gigi y Beppo.

Cada grupo coloca ahora una tarjeta seleccionada, con una imagen de ensueño, en un espacio del tablero. Pero no en una de las tres aproximaciones al callejón sin salida. Esta carta es el cuadro de inicio. Momo y Kassiopeia se colocan aquí en sus respectivos tableros. Para el primer juego el camino no debe ser más largo que diez cartas. Ver la ilustración.

La narración de la historia comienza
>>A su vez cada grupo cuenta a los demás una historia, que involucra las imágenes de los sueños en el camino elegido. Para cada signo de interrogación en el camino, el grupo inventa su propio dibujo imaginario.
>El otro grupo escucha atentamente e intenta recordar la historia.

Después de haber contado las dos historias, las cartas grises se colocan en los cuadrados vacíos del tablero (los dibujos de color boca arriba). Todo el tablero está ahora lleno de imágenes de sueños y signos de interrogación, y el camino original ya no está claro.

Los dos grupos se unen y ponen las dos mitades del tablero juntas. Cada grupo se posiciona ahora en la otra mitad del tablero y pronto moverá la figura que va con esa mitad.

Momo y Kassiopeia corren a través de la ciudad

Al final Momo y Kassiopeia se ponen en marcha. Cada grupo mueve su figura a su vez a un espacio adyacente. Es importante que todos los jugadores participen recordando la historia que escucharon y que todos se pongan de acuerdo en el espacio al que debe moverse la figura.
Antes de que Momo o Kassiopeia sean colocados en una nueva carta, la carta se da vuelta. Si la parte inferior es verde, la tarjeta permanece girada y la figura la pisa. Pero si es gris, el mundo, una vez más, se vuelve un poco más frío, y una flor de una hora es llevada a la tienda del tiempo de los hombres grises. La flor del Maestro Hora se deja para el final. Momo y Kassiopeia no pueden pisar las cartas grises. Gigi y Beppo ayudan a Momo y Kassiopeia. Si un grupo encuentra a uno de los amigos, este grupo puede exponer cualquier carta elegida. En este caso no hay que renunciar a ninguna flor si la carta elegida es gris. Cuando Momo o Kassiopeia llegan a la puerta del callejón del nunca jamás, se esperan allí el uno al otro y van juntos al Maestro Hora. El Maestro Hora les da su flor y así Momo y Kassiopeia liberan todas las flores capturadas. Las flores son devueltas a la gente. Juntos han ganado el juego. Si el Maestro Hora tiene que entregar su flor a los hombres grises no se puede hacer nada más. Momo y Kassiopeia, juntos, han perdido el juego.