El tablero es una cuadrícula de 5 x 6. Cada jugador tiene diez fichas, numeradas del 1 al 9 y una 'X'. Los jugadores se alternan colocando sus fichas en las dos filas más cercanas. Cuanto más bajo sea el número de la ficha, mejor luchador es esa pieza. Cuanto más alto sea el número, mejor es el músico (pero eso hace que esa pieza sea un pésimo luchador). La idea es llevar su pieza más alta posible al lado opuesto del tablero.

Cuando una pieza alcanza con éxito el lado opuesto del tablero, se coloca en el espacio del músico honorable. Permanece allí a menos que otra pieza (de cualquier jugador) con un valor más alto alcance el lado opuesto, en cuyo caso suplanta a esta pieza como el mejor músico. El juego termina cuando nadie puede expulsar al músico reinante (lo que significa que a nadie le queda una pieza de mayor valor en el tablero). Si la pieza de un jugador marcada con la "X" llega al lado opuesto, el juego termina inmediatamente y ese jugador sale victorioso.