Eres el líder de una gran nación que se encuentra en plena expansión. A lo largo de las siete décadas que abarca el juego, tendrás que invertir en infraestructuras e industrias, dotar a tu país de energía e invertir en investigación avanzada para seguir siendo competitivo.

Pero la prosperidad tiene un precio. Le debes a las generaciones futuras dejarles un mundo sano. La contaminación acecha, pero ¿serás capaz de limitarla?

La prosperidad hace que los jugadores construyan sus países a una escala grandiosa pero abstracta, teniendo que equilibrar las preocupaciones sobre la energía y la ecología con la necesidad constante de capital y el objetivo a largo plazo de los puntos de prosperidad.

El juego comienza con 24 losetas disponibles, la mitad en el lado de la energía del tablero de juego compartido y la otra mitad en el lado de la ecología. Dos losetas en cada lado se colocan en los niveles 1-6, y los jugadores tienen cada uno dos marcadores de investigación – energía y ecología – que comienzan en el nivel 1. Cada jugador tiene un tablero de juego individual con espacios codificados por colores para las fichas, una pista de contaminación y pistas para la energía y la ecología. Una pila de 36 fichas – con fichas ordenadas por décadas: las seis de 2030 en la parte inferior, luego las cinco de 2020, y así sucesivamente hasta las cinco de 1970 – se coloca en la zona de juego.

En un turno, un jugador saca la ficha superior de la pila, y luego todos resuelven el símbolo resaltado en la ficha:


Energía – para un valor positivo, gana dinero; para un valor negativo, pierde dinero o aumenta su contaminación
Ecología – elimina o añade discos a su registro de contaminación
Capital – gana dinero por cada símbolo de capital en las losetas que posee
Investigación – avanza un marcador de investigación un espacio por cada símbolo de investigación en las losetas que poseas
Prosperidad – gana puntos por cada símbolo de prosperidad en las losetas que poseas, pero sólo si tu contaminación no está al máximo


Una vez que todos hayan hecho esto, el jugador activo realiza dos acciones, repitiendo una acción si lo desea. Las acciones posibles son:


Coger dinero.
Retirar un marcador de contaminación.
Avanzar un espacio en un carril de investigación.
Comprar una loseta, cuyo importe se basa en si la loseta es de energía o de ecología y en el nivel de tu marcador de investigación correspondiente. Si compras una loseta del mismo nivel, el coste es de €100; si la loseta es de un nivel superior, pagas €100, más €100 por cada nivel; y si la loseta es inferior, pagas un €50 fijo.


Los jugadores tienen un espacio limitado para las losetas en sus tableros individuales, especialmente porque las losetas y los espacios están codificados por colores, pero los jugadores pueden cubrir las losetas existentes, si lo desean, perdiendo cualquier beneficio (o penalización) en el proceso. Algunas partes del tablero individual están vedadas a las nuevas infraestructuras hasta que no se les proporcione primero el transporte; las carreteras de peaje, las autopistas e incluso los sistemas ferroviarios tienen sus propios inconvenientes, pero lo ideal es que puedas construir tu camino más allá de esos puntos problemáticos sin causar demasiada contaminación.

Cuando se saca la última loseta, ese jugador termina su turno, y entonces todos puntúan: dos veces por sus niveles de energía y ecología, una por el capital (con el dinero convertido en puntos de prosperidad), una por la investigación en ambas vías (con puntos para los que más investigan), y una por la prosperidad. El que consiga más puntos de prosperidad gana.