Un vínculo con la película de terror del mismo nombre. Un jugador controla al demonio malvado, Molasar, mientras que los otros tienen doce turnos para encontrar la empuñadura, la única arma que puede destruirlo. Puede ser escondida en una de las seis habitaciones cerca del corazón de un laberinto. Hay elementos intrigantes en el juego; Molasar comienza con doce sirvientes pero en realidad tiene que "comer" uno por turno, reduciendo sus opciones en cuanto a bloquear a los buscadores. El combate es manejado por el buscador atacado nominando a otro buscador para jugar una carta de combate, la cual es comparada con la de Molasar; el perdedor es forzado a "retirarse" por la diferencia de valores. Si el buscador gana, recoge una carta de bonificación (no de combate). Todos los buscadores tienen poderes especiales (menores) y Molasar tiene un número de cartas especiales únicas que puede jugar para intentar retrasarlos.

Puedes pensar en ello, casi, como una versión muy temprana y mucho más simple de El Señor de los Anillos - excepto que en esta, uno de los jugadores llega a ser Sauron!