Los jugadores distribuyen "bolsas" que guardan secretos y bombas a través de una representación abstracta del mundo (realmente no hay nada remotamente parecido a un mapa, pero los nombres de lugares están presentes conectados por una serie de caminos). Los jugadores deben mover a sus agentes por el tablero (las tiradas determinan el número de espacios) recogiendo estas bolsas (maletines) y devolviéndolas a su sede central (espacios de la esquina). El objetivo es llevar 10 secretos a su cuartel general y por lo menos una de las tres primeras bolsas que traiga de vuelta debe pertenecer a un enemigo. Las bombas te obligan a quitar la mitad del número de peones de agente que tienes en el tablero, reduciendo así tus posibilidades de recuperar los secretos.

Fue retomado y ligeramente alterado más tarde por el autor como Spion & Spion e In Teufels Küche.